14/12/08

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EL 10 Diciembre de 1983, la democracia retorna a nuestro país después de 7 años de dictadura militar. El miedo y la desesperanza, se habían apoderado de la ciudadanía, los que se atrevían a enfrentar al sistema destructivo de gobierno, lo pagaban con cárcel o la muerte. Dar la cara políticamente era una situación muy riesgosa; tanto por volver a fracasar en el intento de hacer funcionar las instituciones como la seguridad personal misma.
Rubén Rey, fue el primer intendente electo hace 25 años, nuestro humilde reconocimiento para él y quienes lo acompañaron en tan difícil tarea.

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“Nací en La Clarita, en un hogar muy humilde, pero a mis 2 años mi familia se trasladó a San Salvador, al barrio El Mondongo, 6 años vivimos en el barrio, mi padre empieza a trabajar en la estancia El Cóndor y nos volvimos a mudar, ahí comencé a estudiar en la escuela Nº 50, también viví en la Colonia Berro, era una situación ambulatoria por el trabajo de mi padre, cuando tenía 8 años recalé en la Escuela Nacional Nº 11, que estaba en Av. Malarín y San Lorenzo, en ese lugar después empezó a funcionar la Cooperativa Agraria, enfrente estaba el diario RENOVACIÓN de Don José Acevedo, luego la escuela se muda donde actualmente es la escuela Nº 9, y ahí termino 6to grado.”

“El nivel económico de mis padres no daba para seguir estudiando, ya que tenía que ir a otra ciudad, así que tuve que salir a trabajar cuidando un motor de una arrocera con los hermanos Sigot, también en un taller mecánico de Armando Verna y Eduardo Marzoratti, en calle Irigoyen y Urquiza, reparábamos motores de auto y arroceras, era la época de los motores OC (sic), que los sacaban de las cosechadoras viejas, los preparábamos para después aplicarlo a las bombas arroceras, trabajábamos muchísimo, fui guarda de El Cóndor , en el año ´54, el chofer era Don Manuel Enrique, el fundador de la empresa, fui empleado del correo también.”

“A los 20 años me incorporé al servicio militar en Concepción del Uruguay, entré a fines del ´55 y salí en marzo del ´57, la pasé muy mal en el regimiento, físicamente soy chico, estaban los militares en el poder, habían derrocado a Perón en setiembre del ´55 y varios estábamos marcados por peronistas, yo lo era desde mis 18 años cuando me afilié al partido Peronista, así se llamaba en ese tiempo. El peronismo me cautivó por la transformación social que produjo en el trabajador, sobre todo en las primeras medidas que tomó Perón cuando llegó al Ministerio de Trabajo, como el estatuto del peón, luego con la construcción de escuelas y hospitales, todo esto me convenció.”

“Fui corresponsal del Diario El Sol de Concordia, escribía algunas cosas y mandaba, la comunica-ción no era como ahora. En ese momento llegué a vender con cuatro canillitas, de 150 a 160 ejemplares diarios, creo que nunca volvió a ocurrir. Aquí se editaba el semanario Renovación de José Acevedo, después si mal no recuerdo, salió Nueva Era, de Julio Bracco, cuando este desaparece vino El Paladín, de Mario Jourdán con quién tuve una gran amistad y trabajamos mucho tiempo.”

“En el año ´73 ingresé a la política como candidato a concejal y fui electo presidente del concejo hasta el ´76 que vino el golpe militar, eran tiempos difíciles.

“No se conseguía gente que diera la cara en política, porque los militares te aflojaban para que des la cara, después te daban el golpe cuando sabían quién eras. Esto me pasó entré en el ´73 y en el ´76, nos metieron presos a todos, recuerdo a algunos concejales como Sigot, Santos, Moyeví que era radical, creo que una de las figuras políticas más brillantes que tuvo el radicalismo de San Salvador, también Aldo López, Mirta Guigou, son los que me acuerdo”.

“Había un régimen de representación distinto de ahora, el que ganaba ponía cinco concejales y los otros eran proporcional. El intendente era Roberto López, peronista. Yo presidente del concejo, más cuatro concejales, o sea que el ganador quedaba en minoría en el concejo. Se hacía difícil, pero todos teníamos en claro que lo que estaba bien sea de quién fuese la idea se hacía y lo que estaba mal se discutía.”

“Cuando se produce el golpe militar, quedo detenido pero en mi casa, me tenía que presentar dos veces por semana en la policía y comunicar cualquier viaje a otra localidad, hasta el año ´83 que se hacen elecciones nuevamente y vuelvo a ganar. A nivel nacional arrasó Alfonsín y en la provincia ganó Montiel, acá ganamos por unos 70-80 votos aproximadamente. Fue difícil armar las listas, nadie quería comprometerse, no se sabía cuanto iba a durar, ya nos había pasado. Sin embargo creo que se hicieron muchas cosas bien, había que argumentar las propuestas, se generaba mucho debate, así y de este modo, nos llevábamos bien, nos respetábamos, por ejemplo cuando desde el Ejecutivo se enviaba un proyecto de ordenanza, se la mandaba con do o tres artículos esenciales y el resto que lo discuta el concejo. Diez personas pueden ver mejor que una.”

“En el año ´91 me proponen ser de nuevo candidato, acepté y volví a ser electo, estuve hasta finales del ´93, en ese ínterin tuve una cirugía mayor, triple by-pass coronario, quedé imposibilitado de seguir y tuve que renunciar y completó mi mandato Raúl Bordet, puedo decir con un poco de ego que jugué seis elecciones y gané las seis. En el ´73 internas y generales. En el ´83 internas y generales. Por último en el ´91, internas y generales. Se han dicho algunas cosas públicamente de mí, pero ya está.”

“Pertenecí a la organización Montoneros, no tengo porque negarlo, fue en la parte política, no en la armada, no empuñé armas. Algunos compañeros míos si anduvieron, de los que no hemos tenido más noticias, teníamos conexión con ellos, obviamente. Había un muchacho de apellido Caire, él era de la colonia Arroyo Barú, murió en Margarita Belén, según dicen, encadenado, tenía contacto permanente conmigo. Los hermanos Méndez que vivían acá desparecieron en Santa Fe.”

“Ha cambiado muchísimo la forma de hacer política, casi no hay vocación de servicio, para mí eso es hacer política, teníamos libertad de pensamiento, no había caudillos que te decían que hacer, éramos todos compañeros como decía la doctrina justicialista, discutíamos las ideas y después la proponíamos. El Justicialismo hoy, tanto a nivel nacional, provincial y local tiene amos, algo muy malo para el partido y la sociedad.”

“Mi tranquilidad y orgullo es mostrar la familia que tengo, mi esposa María Ester Duarte, con quién voy a cumplir 50 años de casados, mis dos hijos, tres nietos y una bisnieta.”