12/12/08
Había una vez una isla, en la que vivían todos los sentimientos y valores del hombre: el BUEN HUMOR, la TRISTEZA, la SABIRUDUÍA… Como también todos los demás, incluso el AMOR.
Un día se anunció a los sentimientos que la isla estaba por hundirse. Entonces todos prepararon sus barcos y partieron. Únicamente el quedo esperando solo, hasta el último momento.
Cuando la isla estuvo a punto de hundirse, el AMOR decidió pedir ayuda.
La RIQUEZA pasó cerca del AMOR en una barca lujosísima y el AMOR le dijo:”Riqueza, ¿me puedes llevar contigo?”
RIQUEZA:“No puedo porque tengo mucho oro y plata dentro de mi barca y no hay lugar para ti”-contestó.
Entonces el AMOR decidió pedirle al ORGULLO que estaba pasando en una magnífica barca,
AMOR: “Orgullo te ruego, ¿puedes llevarme contigo? ”
ARGULLO: “No puedo llevar Amor… aquí todo es perfecto, podrías arruinar mi barca.”
Entonces el AMOR le dijo a la TRISTEZA que se estaba acercando: “Tristeza te lo pido, déjame ir contigo.”
TRISTEZA: “Oh, Amor estoy tan Triste que necesito estar sola.”
Luego el Buen Humor pasó frente al AMOR: pero estaba tan contento que no sintió que lo estaban llamando.
De repente una voz dijo: “Ven AMOR, te llevo conmigo”, era un viejo el que lo había llamado.
El AMOR se sintió tan contento y lleno de gozo que se olvidó preguntarle el nombre al viejo. Cuando llegó a tierra firme, el viejo se fue.
El AMOR se dio cuenta de cuanto le debía y le preguntó al SABER: “Saber, ¿puedes decirme quién me ayudó?”
SABER: “Ha sido el tiempo”-respondió.
AMOR: “¿El Tiempo? ¿Porque será que el Tiempo me ha ayudado?”
El SABER lleno de sabiduría respondió: “Porque el Tiempo es capaz de comprender cuan importante es el AMOR en la vida.